REVISTA TRANSPORTE Y LOGÍSTICA - 20/10/2014 
Coloquio sobre los efectos del veto ruso en las exportaciones españolas dentro de la Feria Fruit Attraction.
El debate sobre el veto ruso llevado a cabo en Ifema, dentro de la feria Fruit Attraction y en el marco del 22º Congreso de Transporte y Logística Frigorífica, ha puesto sobre la mesa las respuestas a los interrogantes que se están teniendo en el sector exportador de frutas y verduras. En la foto de izqda. a dcha. Domingo Llamas de Hoyamar, Domingo Alonso de Primaflor, Armando Estrada y Teodoro Hernández de Gruventa.
En el coloquio han intervenido: el editor del grupo Logística y Transporte e Ingeniero de Caminos, Armando Estrada; Domingo Alonso de Primaflor, Teodoro Hernández de Gruventa y Domingo Llamas de Hoyamar.
El coloquio se ha abierto con la intervención de Armando Estrada, quien ha explicado que "debido a las sanciones económicas que la Unión Europea y Estados Unidos llevan a cabo contra Rusia por su política con Ucrania, el Gobierno ruso en agosto replicó con un veto sobre las producciones agrícolas y agroalimentarias, porque también incluye a la carne y al pescado y a otros alimentos.
Esto ha abierto una polémica en el sector que, como evidenciaron nuestras autoridades, no sabemos cuántas mercancías van a Rusia desde España directa o indirectamente. Las cifras que tengo más las de la Universidad de Almería que muestran la incertidumbre del impacto que esto puede tener tanto en el sector agrícola como en el transporte y la logística.
"Creemos que esto abre un debate y una reflexión sobre la logística que estamos llevando a cabo en esos países del Este, no solamente con Rusia, sino con los países Bálticos, incluso con Noruega, todos estos países que tienen un consumo muy fuerte de frutas y verduras, nos encontramos con que no sabemos a ciencia cierta si se está haciendo bien desde el punto de vista logístico.", dijo Estrada.
"Nosotros hemos tomado este asunto del veto ruso también desde el punto de vista de los retos y las oportunidades también que se nos ofrecen con motivo de este hecho negativo. Creo que la comunidad española, que somos uno de los mayores exportadores del mundo junto con los Estados Unidos de frutas y verduras, debemos reflexionar sobre si lo estamos haciendo bien y estamos ayudando a nuestro sector hortofrutícola en esa cadena para llegar a esos mercados".
Antes del veto ruso, creo que ya teníamos un problema con estos países porque nuestra cadena logística no es directa. Dominamos la cadena logística y de transporte con países como Alemania, todo el centro de Europa, esa banana central desde el Reino Unido hasta Alemania que tiene más de 400 millones de habitantes, lo hacemos muy bien por camión, muy rápido, con un flujo tenso; sin embargo, hay pocos transportistas que lleguen a Rusia, también hay pocas navieras y muy poco de ferrocarril. Tenemos evidentemente un problema de suministro allí que no acompaña a nuestros exportadores. Exportamos mucha fruta y verdura. Las cifras reflejan que España es el tercer país en exportaciones a Rusia con 225 millones de euros.
El primer efecto del veto ruso ha sido sobre los precios y tiene un efecto a medio plazo, ya que se ha producido un efecto llamada, de anuncio. Allí, los exportadores de otros países tan remotos como Argentina, pero también próximos como son Turquía o Israel han renovado sus esfuerzos para entrar en el mercado ruso y bielorruso y en su esfera de influencia. Turquía, que por sus problemas políticos no está en la Unión Europea, atesora un gran potencial agrícola no entra de lleno en Rusia y menos en zonas de la UE como son los nuevos países de la UE como Bulgaria o Rumanía y todos los países del Este hasta Polonia. Sin embargo, Rusia tiene muy cerca esos mercados de aprovisionamiento y la agricultura turca es muy potente y está pidiendo paso para entrar en Europa y en esas áreas de influencia.
Sabemos que se han puesto en marcha medidas de retirada de mercancías como las 96.000 toneladas de la UE, se dotaron fondos de más de 180 millones de euros... A lo largo de todos estos meses han habido muchas noticias, en principio las campañas afectadas eran las del melocotón y la nectarina, muchas de Lérida y Extremadura, donde hubo gran preocupación.
La situación a día de hoy es que todavía hay incertidumbre sobre el efecto que va a tener en los precios y estamos al inicio de prácticamente toda la campaña, aunque acaban de terminar las exportaciones de sandía, pero las campañas están por empezar y todavía no han sufrido este impacto.
El impacto creemos que va a ser de dos tipos: uno por la vía de los precios, porque ya parece que los importadores rusos y los agentes económicos de este mercado están buscando alternativas para suministrarse, circulando todo tipo de rumores como lo que contaba un aprovisionador marroquí, que se están pidiendo precios para mercancía que se desvía de España a Marruecos, con todo el coste que tiene del flete, incluso con mercancías que tienen aranceles, pero además los bielorrusos estaban dispuestos a pagar mil o dos mil euros por un certificado de origen marroquí de esas mercancías. La naviera de OPDR ha puesto un barco más desde Algavir anunciando en su publicidad que completa la ruta directa hasta Rusia parando en Rotterdam, algo que no ha gustado en Marruecos porque quiere sacar sus propias mercancías.
Todo esto significa que las consecuencias aún están por verse, aunque en la feria hay optimismo y se espera que la campaña sea buena, por ejemplo, en el precio del pepino hemos visto una rebaja significativa con los precios del año pasado, lo que nos hace pensar a los exportadores que lo del veto ruso ya se verá. Otro exportador andaluz de aquí de la feria, el año pasado hizo 300 mil toneladas directamente a Rusia y este año cero, pero como los precios de la campaña se están manteniendo no está habiendo tanta zozobra.
Las organizaciones agrarias, por su parte, han pedido que no entren productos de otros mercados europeos, pero que no parece que la UE tome una postura muy firme en este sentido. Hay que decir que todos los agentes económicos pensaban que el tema del veto ruso iba a solucionarse en septiembre y contra todo pronóstico la UE, a pesar del descenso de la tensión en la crisis ucraniana, pero no se ha solucionado y este pensamiento de una solución a corto plazo no está muy claro. Esto ha llevado a llevado a cierta confusión en el Ministerio de Agricultura, que parece haber tomado una serie de medidas para sostener los precios como la retirada de producto, pero no se encuentra mucha reacción por parte de las administraciones que están a la espera de ver cómo reacciona el sector".
Los temas que se han lanzado en el coloquio han sido si el veto ruso es verdaderamente un peligro para nuestro sector, si estamos adormecidos porque la campaña todavía no se ha iniciado y qué piensan sobre el efecto llamada a otros países por el cambio de aprovisionamiento a Rusia si esto persiste. Otros temas importantes a tratar han sido el riesgo de los exportadores con esta sistemática que están ideando estos terceros países con la exportación indirecta a Rusia, ya que el cambio de moneda ya supone en sí un incoveniente, ya que el rublo que es una moneda ligada al petróleo está cayendo de forma abismal y hay exportadores que se preguntan si al recibir los pagos opacos van a tener problemas en el futuro con Hacienda por esos pagos al darle la vuelta al embargo. También se han puesto sobre la mesa diversas opiniones sobre la reexpedición a otros países y sobre la cuestión de mejorar nuestra logística a esos países.
En su intervención, Domingo Alonso de Primaflor ha explicado que "la ausencia de movimientos hacia Rusia va a provocar que otros países, como los países del Este ocupen el lugar que hasta ahora venían cubriendo las empresas españolas, a precios además más competitivos. En cuanto a los precios tampoco creo que haya mucho descenso, ya que ahora mismo no están siendo rentables en el sector. Yo vengo del transporte y ahora me he pasado al lado contrario, a contratarlo, y conozco muy bien los precios del transporte y desde hace 4 o 5 años están en pérdidas. Además, esto se ha sumado al problema de la financiación de los importadores españoles, que no han tenido posibilidad de comprar en los volúmenes en los que antes sí podían hacerlo por la ausencia de coberturas de crédito y otras cuestiones, lo que provoca un descenso en los retornos bastante importante que a su vez repercute en las pérdidas económicas. Nuestra postura es la entrega al cliente final y no somos partidarios del oportunismo que va a generar esa bajada de precios de empresas que se van a ofertar de manera extra. No es que no queramos aprovechar esa oportunidad para obtener beneficios nosotros, pero sí es cierto que al año que viene Rusia volverá a abrir y todo volverá a la normalidad, por lo que no es oportuno cerrarnos las puertas a esa posibilidad de mantener las calidades del servicio que hora mismo tenemos.
De momento, no hemos aplicado una bajada de tarifas, estamos manteniendo los precios del año pasado, que ya son difíciles para nuestros proveedores de transporte y creemos que esa es la línea a seguir".
Domingo Llamas de Hoyamar ha mostrado su conformidad con todo lo expuesto por Armando Estrada añadiendo que "si hay un veto hay un cierre a las exportaciones, sobretodo de consumo, que son las que nosotros producimos. No sólo se consiguen beneficios exportando, se consiguen otras muchas cosas. Alrededor del veto ruso, se va a formar algo que para deshacerlo yo calculo que mínimo tres años, que van a costar mucho sudor y lágrimas a las empresas del sector".
Teodoro Hernández de Gruventa ha mostrado su apoyo a la intervención de Domingo Alonso mostrando "la cantidad de ofertas que se están desaprovechando a raíz del bloqueo. Empresas de transporte de Lituania, Estonia, rusas no, pero de los países bálticos están recibiendo una cantidad de ofertas en el último mes o mes y medio queriendo ocupar el segmento de gente que está en la zona que nosotros ya controlamos, bajando precios y haciendo lo que tengan que hacer. Obviamente, los destinos a Rusia o utilizando los países bálticos para llegar hasta allí ya se les ha caído y ahora hay miles de camiones, ya no sólo en España, sino en Francia o en Italia buscando retornos o posiblemente moverlos de un lado para otro. Yo sigo con la misma política de seguir trabajando con los mismos, no me voy a arriesgar, no estoy dispuesto a coger a gente que dentro de un mes dos meses puede estar o no estar. Voy a seguir trabajando con los mismos, con la gente que tengo confianza y a seguir ofreciendo a los clientes el servicio oportuno con la gente que ya conozco y me lo está haciendo bien. Aprovechar una bajada de precios porque hay un veto ruso es un problema político. Referente a las exportaciones de la UE hacia Rusia, yo estuve allí hace un mes y el tema de cítricos no les preocupa tanto, ya que China está al lado, Pakistán cada vez produce más y mejor mandarina, Turquía está con el limón, naranjas de Egipto. En este sentido, esta gente no está preocupada, pero sí lo estará dentro de un mes cuando empiece el mal tiempo, que empiece a nevar, ya que la producción de tomate, brócoli, berenjena, lechuga... no la pueden sacar en las mismas condiciones de calidad en la que lo han hecho hasta ahora. Creo que al final aunque sea por necesidad y puntualmente para algunos productos levantarán el veto, como ya lo han hecho con semillas, por ejemplo. La situación de los agricultores de Almería que no saben qué van a hacer con la mercancía es tristísima, con inversiones en campos, en invernaderos y demás".
Retoma el coloquio Armando Estrada con el tema de los transportistas bálticos, quienes "han visto una oportunidad y se han trasladado a Marruecos a ofrecer sus precios. Eso pone en evidencia la eficiencia de nuestro transporte, ya que para entrar en Rusia sólo pueden entrar los señores de los países bálticos, como es el caso de Girteka y otros operadores de la zona fronteriza que operan con ventaja y por eso no nos dejan entrar, pero creo que nuestro país no sólo tiene un problema con Rusia, sino también con Noruega, en estos países nuestra logística no es suficientemente buena, estamos acostumbrados a operar bien donde llega el camión, pero todo lo demás se reexpide mucho y de hecho en Rusia operan sólo dos transportistas españoles".
Para terminar el coloquio, Teodoro Hernández aclara que "para Noruega, en concreto, sí que hay empresas que llegan, pero para países como Rusia, Bielorrusia o Kazajstán, los españoles no van a saber montar, por lo menos para Rusia fácilmente, Holanda siempre ha estado ahí para reexpedir como país trampolín para el resto de transportistas que vienen del Este. Un servicio de transporte español que llega tan lejos es raro, puntualmente alguien ha hecho algo, pero ya está. Más allá de Rusia es muy difícil encontrar a alguien, por eso siempre se remite a empresas del Báltico, que trabajan muy bien la zona".
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