La huelga fue propuesta de forma conjunta por los sindicatos Filt Cgil, Fit Cisl y Uiltrasporti. Además de lo previsto, los transportistas también pretenden protestar por los cambios propuestos a nivel europeo en cuanto al cabotaje. El anuncio lo hicieron en las páginas webs de los sindicatos.

 

"El período de descanso semanal sufrirá una disminución de 45 a 24 horas, extendiendo el tiempo de conducción debido al cambio de regulación. Esto provocará un fuerte impacto en el trabajo de los transportistas, con influencia en la calidad de vida y la seguridad vial", explican los representantes de los sindicatos en un comunicado.

 

Según Filt, Fit y Uiltrasporti "la exclusión de la normativa los conductores de vehículos pesados puede suponer la discriminación por motivos de nacionalidad, en términos de salarios y condiciones de trabajo, además de crear distorsiones adicionales, animando a las empresas a usar la fuerza en empleos de bajos ingresos. También puede causar el retraso en la aplicación de las normas y aumentar la presión, el estrés y la carga administrativa del trabajador", sentencian los sindicatos.

 

Por último, los transportistas tienen miedo de que las decisiones de la Comisión Europea normalicen el llamado "dumping social" y no se luche lo suficiente contra el empleo ilegal y la competencia desleal, por lo que incluirán estas proclamas en sus reivindicaciones.